miércoles, 25 de septiembre de 2013

Las computadoras de Harvard o el harén de Pickering


Hubo una época en la que las computadoras no eran máquinas sino mujeres. La imagen, tomada en el Observatorio Harvard en Cambridge, Massachusetts, cerca del año 1890, muestra 8 mujeres vistiendo trajes de estilo victoriano. Se encuentran calculando una gran cantidad de datos. Son “computadoras humanas” (término usado desde principios de los 1700s), miembros del así llamado “harén de Pickering”. Estas mujeres están analizando fotografías del firmamento, catalogando estrellas.

En 1881, Edward Charles Pickering, director del Observatorio de Harvard, tenía un problema: el volumen de datos que entraban en su observatorio estaba excediendo la capacidad de su personal para analizarlo. También tenía dudas acerca de la competencia del personal, especialmente el de su asistente. Así que hizo lo que cualquier científico del siglo 19 habría hecho: despidió a su asistente masculino y lo reemplazó con su criada, Williamina Fleming. Pickering le ofreció un empleo temporal en el observatorio para hacer tareas rutinarias de oficina y algunos cálculos matemáticos, y pronto pasó a ser miembro permanente del personal de investigación. La pusieron a cargo de decenas de mujeres jóvenes, que fueron empleadas para hacer cálculos matemáticos, las dirigía con una disciplina implacable, siendo temida y admirada a partes iguales. Además, corrigió todos los originales de las publicaciones del observatorio, ayudó a elaborar un sistema de asignación de estrellas que básicamente consistía en asignar una letra que dependía de la cantidad del hidrógeno observado en su espectro.
Desde que se acoplaron cámaras fotográficas a los telescopios fue necesario el uso de personas que catalogaran y clasificaran la infinidad de datos que se obtenían. Un trabajo repetitivo que requería medir el brillo, la posición y el color de cada estrella en la placa fotográfica. Desde los 1880s hasta los 1940s, el Observatorio Harvard amasó medio millón de placas de cristal fotográfico, unas 300 toneladas de material que contenían la foto de unos 10 millones de estrellas. Un equipo de mujeres se encargaba de analizar estas fotografías, muchas veces por un sueldo ínfimo (los computadores eran mujeres porque el salario de éstas era más bajo que el salario de los hombres) y sin formación científica alguna (salvo raras excepciones). Bueno, seamos rigurosos, William Elkin, director del Yale Observatory, en 1901 afirmó que “prefería contratar mujeres como computadoras, no sólo porque aceptaban un salario más bajo, sino que también eran más adecuadas para el trabajo rutinario ya que tenían más paciencia.”

Edward Pickering, director del Harvard College Observatory desde 1877 hasta 1919, utilizó a muchas mujeres muy inteligentes en su trabajo de computadoras que condujeron a importantes descubrimientos científicos. Williamina Fleming es una de las más conocidas, Annie Jump Cannon, también miembro del harén de Pickering, capaz de medir el color y clasificar hasta 300 estrellas por hora, con un récord de 300.000 en toda su vida, fue quien desarrolló la clasificación de las estrellas en tipos O, B, A, F, G, K, y M, que aún se utiliza. Henrietta Swan Leavitt, investigadora en el grupo de Pickering, estudió las estrellas de brillo variable (ceféidas) y descubrió la relación entre sus periodos y su brillo intrínseco que fue clave para medir distancias astronómicas y fundamental para el descubrimiento de la expansión del universo por Edwin Hubble.

En la siguiente fotografía podemos observar a varias mujeres que fueron parte del equipo:

La mujer del extremo izquierdo de la fotografía es Margaret Harwood , que acababa de terminar su primer año como miembro Astronómica en el Observatorio de Maria Mitchell. Más tarde fue nombrada director allí, la primera mujer en ser nombrada director de un observatorio independiente. A su lado, en la última fila está Mollie O'Reilly. Junto a Pickering se encuentra Edith Gill, parte del equipo desde 1989. Luego viene Annie Jump Cannon, que en ese momento estaba a mitad de la clasificación de espectros estelares para el Henry Draper Catalogue. Detrás de la Srta. Cannon se encuentra Evelyn Leland Siguiente: Florencia Cushman, parte del equipo desde 1888. Detrás de la señorita Cushman esta Marion Whyte, quien trabajó para la Srta. Cannon como una grabadora de 1911-1913. En el extremo derecho de la fila es Grace Brooks, un ordenador desde 1906 hasta1920.

Por delante de la señorita Harwood en la primera fila es Arville Walker, quien se desempeñó como asistente a partir de 1906 hasta 1922. Desde 1922 hasta 1957 ocupó el cargo de secretario de Harlow Shapley, quien sucedió como director a Pickering. La siguiente mujer puede ser Johanna Mackie, un ayudante 1903-1920. Recibió una medalla de oro de la "Asociación Americana de Observadores de Estrellas Variables (AAVSO)" por descubrir la primera nova en la constelación de Lyra. Delante de Pickering esta Alta Carpenter, un ordenador 1906-1920. Lo siguiente es Mabel Gill, un equipo desde 1892. Y, por último, Ida Woods, que se unió al cuerpo de ordenadores mujeres poco después de la graduación. En 1920 recibió la primera medalla de AAVSO nova, en 1927, ella tenía siete bares en él por sus descubrimientos de las novas en las fotografías de la Vía Láctea.

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